La masilla de yeso puede prepararse adecuadamente siguiendo unos sencillos pasos. He aquí las instrucciones detalladas:
1. En primer lugar, vierta agua en un cubo, a 1/3 de su capacidad. Poco a poco, en un chorro fino, añada el polvo al agua hasta que el nivel del polvo supere en 1/3 el nivel del agua.
2. 2. Después de añadir el polvo, deje reposar la mezcla durante medio minuto para que el polvo se asiente en el agua.
3. A continuación, utilizando un accesorio especial para taladros, remueva la solución durante 1-2 minutos. Es importante realizar este proceso de forma continua y enérgica para conseguir una consistencia homogénea. Si la mezcla parece demasiado líquida o espesa, se puede añadir una pequeña cantidad de agua o polvo en la proporción adecuada, sin dejar de remover el mortero en ningún momento.
4. Una vez finalizada la primera fase de mezcla del mortero, se deja reposar unos minutos para que la mezcla comience a reaccionar y adquiera la consistencia deseada. La segunda mezcla se realiza del mismo modo que la primera, de nuevo durante 1-2 minutos.
5. Es importante comprobar la viscosidad de la mezcla para asegurarse de que tiene la consistencia adecuada. La mezcla ideal de masilla debe ser lo suficientemente viscosa como para adherirse bien a la pared cuando se aplica, pero sin quedarse en la llana. Si la mezcla es demasiado espesa, se puede añadir una pequeña cantidad de agua y volver a mezclar bien.
6. Es importante tener en cuenta que al amasar la mezcla, no utilice altas velocidades en la herramienta eléctrica, ya que esto puede introducir aire en la mezcla y crear burbujas durante la aplicación a la superficie. Mantenga una velocidad media de inmersión de la herramienta en la mezcla.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrá preparar correctamente la masilla de yeso para un trabajo de nivelación de superficies. Es importante vigilar las proporciones y la consistencia de la mezcla para conseguir resultados óptimos al aplicarla a la superficie.